jueves, 24 de octubre de 2013

La Cruz como una espada, para Wojtyla

Articulo tomado de: http://www.news.va/

2013-10-23 Radio Vaticana
REFLEXIONES EN FRONTERA
jesuita Guillermo Ortiz

(RV).- (Con audio)   Los devotos de Wojtyla lo celebraron beato por última vez, porque el próximo 22 de octubre del 2014, Juan Pablo II ya será celebrado como santo.
El hecho es que en la imagen que tengo de Juan Pablo II, no lo puedo separar de su báculo, del cayado de pastor, del “pastoral” –como lo llaman muchos- que Wojtyla sostenía firmemente. Ese bastón plateado, rematado en la cruz con el madero transversal arqueado por el peso de Jesús.
Veo siempre y así lo quiero ver al Papa polaco, aferrado a ese cayado, como a un bastón que no se puede sostener si él mismo bastón no te sostiene, porque la cruz no es otra que la cruz de Jesús. Y al final es Jesús el que sostuvo y sostiene la cruz y no al revés, como esas espadas de la ficción que tienen poder, movimiento y eficacia por sí mismas y guían a la victoria a quien las empuña. Y es Jesús la espada que derrota el mal y abre en el propio corazón la fuente inagotable de Vida en el Amor.
Juan Pablo II blandió la cruz como una espada sobre el mundo, para romper cadenas y abatir muros, y en el mismo gesto de plantarla como un árbol, para que de frutos, él se sostenía en ese Jesús crucificado. Sostenía en alto la cruz que lo sostenía a él.
Tantas veces lo vimos aferrarse directamente a la cruz y no al soporte largo. Apoyar esa cruz sobre su cabeza o sostenerla como con un beso, pegada a sus labios.
Hasta que la cruz se blandió sobre él y el mismo crucificado hizo experimentar a Wojtyla parte del dolor por el sacrificio de amor por el hombre, desde adentro de su propio cuerpo oprimido dura y dolorosamente por el Párkinson.
Pero como espada de dos filos la misma cruz de Cristo le abrió la fuente del gozo del cielo, porque Juan Pablo II sostuvo hasta el final la cruz que lo sostuvo a él siempre.

sábado, 19 de octubre de 2013

«Den a conocer a Jesús al mundo de las redes sociales»

Artículo tomado de:  http://vaticaninsider.lastampa.it/


Francisco: «Den a conocer a Jesús al mundo de las redes sociales», es una de las frases del video-mensaje que el Papa envió a la primera Conferencia filipina sobre la Nueva Evangelización, escrito en lengua inglesa

 10/18/2013
REDACCIÓN
ROMA

«Den a conocer a Jesús al mundo de la política, de los negocios, del arte, de la ciencia, de la tecnología y de las redes sociales. Actúen de manera que el Espíritu Santo renueve la creación y lleve paz y justicia a Filipinas y al gran continente asiático que está en mi corazón». Este es uno de los fragmentos del mensaje que envió Papa Francisco, hablando en inglés, a la primera Conferencia filipina sobre la Nueva Evangelización, que concluyó hoy en la Universidad Santo Tomás de Manila y en la que participaron delegados de todo el país y de diferentes países asiáticos.
«La primera Conferencia de Filipinas sobre la Nueva Evangelización es una valiosa aportación al Año de la Fe -dijo el Santo Padre. Me alegra saber que han ido a Manila desde diferentes partes de Filipinas y Asia. ¡El Espíritu Santo obra activamente en vosotros. La Iglesia de Cristo está viva!»
«Espero que, a través de esta conferencia, sientan una vez más la presencia amorosa de Jesús en vuestras vidas -continuó-, que amen cada vez más a la Iglesia y que compartan el Evangelio con todas las personas con humildad y alegría. No se cansen de llevar la misericordia del Padre a los pobres, los enfermos, los abandonados , los jóvenes y las familias».
Al final, como acostumbra, Papa Francisco dijo: «Por favor, recen por mí, lo necesito. Les prometo que rezaré por ustedes, especialmente a Nuestra Madre la Santísima Virgen María, Estrella de la Nueva Evangelización».

miércoles, 16 de octubre de 2013

El Papa Francisco recuerda 35 años de la elección de Juan Pablo II en 1978

Artículo tomado de: http://www.aciprensa.com/


VATICANO, 16 Oct. 13 / 11:23 am (ACI/EWTN Noticias).-

El Papa Francisco recordó hoy, en su saludo a los peregrinos de Polonia de donde es originario el Papa Peregrino, los 35 años de la elección del Beato Juan Pablo II a la Sede de Pedro, ocurrida el 16 de octubre de 1978.
"Hoy en Katowice- ha dicho a los peregrinos polacos- tiene lugar un importante evento cultural y religioso: una sacra representación sobre la vida y la espiritualidad de San Francisco, con la participación de centenares de actores y miles de espectadores".
"Deseo a los organizadores y a los participantes que este encuentro artístico con el 'Poverello' de Asís suscite en el corazón de todos el amor por Dios Creador, el respeto por lo creado y la caridad concreta por los que necesitan ayuda espiritual y material".
"Confío a todos los presentes y a vuestros seres queridos a la intercesión celestial del beato Juan Pablo II, en el treinta y cinco aniversario de su elección a la Cátedra de Pedro y os bendigo de corazón".
En italiano ha dirigido un caluroso saludo al personal de diversas embajadas ante la Santa Sede por la tarea que llevan a cabo y a los delegados del Movimiento Internacional Cuarto Mundo, "en vísperas de la Jornada del rechazo de la Miseria y el mismo día de la Jornada Mundial de la Alimentación convocada por las Naciones Unidas".

Más sobre Juan Pablo II en http://www.aciprensa.com/juanpabloii/

jueves, 10 de octubre de 2013

Es necesario pedir, buscar y llamar, el Papa el jueves

Tomado de: http://www.news.va/es/news/

2013-10-10 Radio Vaticana

(RV).- (Audio y video)  En la oración debemos ser valientes y descubrir cuál es la verdadera gracia que nos ha sido dada, o sea Dios mismo: Lo dijo el Papa en la misa de la mañana del jueves en la Casa de Santa Marta. El Santo Padre centró su homilía en el Evangelio propuesto por la liturgia del día: Jesús hace hincapié en la necesidad de orar con confiada insistencia. La parábola del amigo inoportuno, que gracias a su insistencia consigue lo que quiere, fue el punto de partida de la reflexión del Papa, quien meditó sobre la calidad de nuestra oración:
“Nosotros, ¿cómo oramos? Oramos así nomás por costumbre, piadosamente pero tranquilos, por costumbre, ¿o con coraje nos ponemos ante el Señor para pedir la gracia, para pedir por aquello por lo que oramos? El valor en la oración: una oración que no sea valiente no es una verdadera oración. El coraje de tener confianza que el Señor nos escuche, el coraje de llamar a la puerta… El Señor lo dice: ‘Porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra y al que llama, se le abrirá’. Pero es necesario pedir, buscar y llamar”.
“Nosotros, ¿nos involucramos en la oración?” – preguntó el Papa – “¿Sabemos llamar al corazón de Dios?”. En el Evangelio, Jesús dice: “Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan”. Esto - notó el Papa – “es una gran cosa”:
“Cuando oramos con valor, el Señor nos da la gracia, y también se da a sí mismo en la gracia: el Espíritu Santo, es decir, ¡a sí mismo! El Señor nunca da o manda una gracia por correo: ¡nunca! ¡la lleva Él! ¡Es Él, la gracia! Lo que nosotros pedimos es un poco como... el papel en el que se envuelve la gracia. Pero la verdadera gracia es Él que viene trayéndomela. Es Él. Nuestra oración, si es valiente, recibe aquello que pedimos, pero también aquello que es más importante: el Señor”.
En los Evangelios - observó el Papa – “algunos reciben la gracia y se van”: de los diez leprosos sanados por Jesús, sólo uno regresó a darle las gracias. También el ciego de Jericó encuentra al Señor en la curación y alaba a Dios. Pero es necesario orar con el “valor de la fe” empujándonos a pedir también aquello que la oración no se atreve a esperar, es decir, a Dios mismo:
“Pedimos la gracia, y no nos atrevemos a decir: ‘Pero tráela tú’. Sabemos que la gracia es siempre traída por Él: es Él quien viene y nos la da. Nosotros damos la fea impresión de tomar la gracia y no reconocer a quien nos la trae, aquel que nos la da: el Señor. Que el Señor nos conceda la gracia de darse a sí mismo, siempre, en cada gracia. Y que nosotros lo reconozcamos, y que lo alabemos como aquellos enfermos sanados del Evangelio. Porque en aquella gracia hemos encontrado al Señor”. (RC-RV)

martes, 8 de octubre de 2013

Saber elegir “la mejor parte”, el Papa el martes

Tomado de: http://www.news.va/es/news/

2013-10-08 Radio Vaticana

(RV).- (Audio y video) Un corazón que sabe orar y sabe perdonar. Por esto podemos reconocer a un cristiano. Lo dijo esta mañana el Papa Francisco en la homilía de la Misa en la Casa de Santa Marta. Y precisamente del Evangelio dedicado a la Santa a la que está titulada su residencia, el Papa desarrolló algunas ideas para recordarnos que “la oración hace milagros”, siempre y cuando no sea el resultado de un acto mecánico .
Marta y el profeta Jonás. Estas figuras plásticas del Nuevo y del Antiguo Testamento, presentadas por la liturgia de hoy, están unidas de una incapacidad idéntica: no sabían orar. El Pontífice se refirió en su homilía a este aspecto, partiendo de la famosa escena en el Evangelio en donde Marta pide casi en tono de reproche a Jesús para que su hermana la ayudara a servir, en lugar de permanecer parada escuchándolo, mientras que Jesús responde: “María ha escogido la mejor parte”. Y esta “parte”, reiteró el Santo Padre, es “aquella de la oración, aquella de la contemplación de Jesús”:
“A los ojos de su hermana estaba perdiendo el tiempo, también parecía tal vez un poco fantasiosa: mirar al Señor como si fuera una niña fascinada. Pero, ¿quién la quiere? El Señor: “Esta es la mejor parte”, porque María escuchaba al Señor y oraba con su corazón. Y el Señor un poco nos dice: ‘La primera tarea en la vida es esto: la oración’. Pero no la oración de palabra, como loros, sino la oración, el corazón: mirar al Señor, escuchar al Señor, pedir al Señor. Sabemos que la oración hace milagros”.

Y la oración produce un milagro incluso en la antigua ciudad de Nínive, a la que el profeta Jonás anuncia en nombre de Dios su destrucción inminente, y que se salva porque los habitantes, creyendo en la profecía, se convierten del primero al último, invocando el perdón divino con todas sus fuerzas. Sin embargo, incluso en esta historia de redención, el Papa notó una actitud equivocada, la de Jonás, más dispuesto a una justicia sin misericordia de una manera parecida a la de Marta, proclive a un servicio que excluye la interioridad:
“Y Marta hacía esto: ¿Qué hacía? ¡No oraba! Hay otros como el terco Jonás, que son los justicieros. Él iba, profetizaba, pero en su corazón, decía: ‘¡Pero se lo merecen. Se lo merecen. Se lo han buscado!’. ¡Él profetizaba, pero no oraba! No pedía perdón al Señor por ellos. Sólo los golpeaba. ¡Son los justicieros, aquellos que se creen que tienen la razón! Y al final - continúa el libro de Jonás - se ve que era un hombre egoísta, porque cuando el Señor salvó Nínive, por la oración del pueblo, él se molestó con el Señor: ‘¡Eres siempre así . Siempre perdonas!’”.

Por lo tanto, concluyó el Obispo de Roma, la oración que es sólo una fórmula sin corazón, así como el pesimismo o la inclinación a la justicia sin perdón, son las tentaciones de las que el cristiano debe siempre resguardarse para llegar a elegir “la mejor parte”:
“También nosotros cuando no oramos, lo que hacemos es cerrarle la puerta al Señor. Y no orar es esto: cerrar la puerta al Señor, para que Él no pueda hacer nada. En cambio, la oración, ante un problema, una situación difícil, a una calamidad es abrirle la puerta al Señor para que venga. Porque Él rehace las cosas, sabe arreglar las cosas, acomodar las cosas. Orar por esto: abrir la puerta al Señor, para que pueda hacer algo. ¡Pero si cerramos la puerta, el Señor no puede hacer nada! Pensemos en esta María que eligió la mejor parte y nos hace ver el camino, cómo se abre la puerta al Señor”. (RC-RV)